Lomitos en Debate: Opiniones y Sabor

Dos amigos, un antojo, una propuesta y dos destinos: elegir el lomito favorito de cada uno y defenderlo a capa y espada. También compartir el momento y volverlo a saborear en cada palabra de su reseña. Teban eligió el clásico y Mati nos trajo el secreto. Las demás apreciaciones en estas reseñas.

Estación 27

Mati:

“Hace tiempo que nos surgió la duda con Teban, “¿cuál es tu lomito favorito?” él, rápidamente, respondió “los de Estación 27”. Yo le retruqué “tenés que probar los de Whatzzapi”, y ahí nomás decidimos hacer una pequeña cata. Pasaron semanas sin novedades hasta que una noche entre semana de las primeras frescas de otoño dijimos, vamos.

“Almorzá liviano, es hoy” le escribo temprano. Quedamos en que lo pasaba a buscar y empezábamos el mini tour. En el camino fuimos charlando de todo un poco, en un momento intentamos establecer algunas normas básicas: iremos a esos dos lugares y en cada uno nos pedimos un lomo para compartir. No es necesario puntuar ni establecer un ganador, sino más bien, hacer una comparativa de sabores.

Llegamos a Estación 27, resto clásico del centro, con su ambiente cálido y muchas mesas en varios espacios. Hay poca gente, nos sentamos no muy lejos de la ventana para poder observar el auto que estacionamos en la calle y no estamos muy seguros si está permitido. Pedimos una Stella de litro y vamos a la carta. Teban propone probar el lomo de la casa y yo afirmo sin dudarlo. Promediando la cerveza llega el lomo en tablita de madera, cortado al medio y con sus papas fritas, además una porción de mayonesa casera. En lo personal me gusta empezar por las papas, bien calientes. Éstas están muy bien y con la mayo alimonada mejor aún. Este lomo de la casa se anuncia con huevo frito, salsa golf, cebollas y panceta a la plancha, pero escasea de panceta y se nota. El pan está muy bien y el sabor también, aunque se siente el quemadito de la plancha. Nos pedimos otra cerveza y la tomamos en el patio, mientras hacemos tiempo para la próxima parada”.

Teban:

“En esta idea con Mati de cuál es el mejor lomo de Córdoba (cualquiera que lea seguro tiene su preferido) estoy firme con Estación 27. No se trata de una cadena con 20 locales donde puedas probar el mismo lomo en cualquier punto de Córdoba, sino que juega casi en solitario.
Conocí este resto cerca del año 2005 cuando laburaba los jueves de barman en un boliche de Córdoba. Al terminar la noche, a eso de las 6 de la mañana, íbamos a recargar las energías que habíamos matado. A pesar de la hora, nadie pedía café y unas facturas, sino un lomito completo o “estación” para ir a dormir atontado. Todavía tengo dudas si trabajaba para después poder comer en Estación 27 donde dejaba el 20 % de mi ganancia.
Desde la primera vez creo que es fantástico, volví mil veces y aunque hayan pasado 17 años, cocineros y encargados (Germán entre ellos), el lomito sigue igual. Tiene dos joyitas, el completo (carne de lomo, jamón, queso, lechuga, tomate, huevo a la plancha y mayonesa casera) y el estación que nombró Mati, creo que las otras dos opciones de la carta nunca intenté probarlas. Entiendo que la salsa golf podría ser polémica, pero en este caso es un 10. Y si uno le agrega mayonesa casera que se pide aparte, es un escandaloso 10.
El pan se tuesta, crocante por fuera y húmedo por dentro, buena cantidad de ingredientes que son de calidad y están siempre frescos, no chorrea aceite y el sabor es bueno bueno. Las papas fritas (que no son de bolsa) se pueden comer antes, al mismo tiempo o dentro del lomito, valen todas”.

Whatzzapi

Mati:

“Hace un par de años me enteré de este lugar, a través del boca a boca del submundo lomitero. Una amiga y vecina me pasó el dato. Whatzzapi de barrio Ayacucho (a la altura del estadio de Instituto pero del otro lado de la Avenida Juan B. Justo) parece una casa más en una zona residencial. Entramos, y si bien había algo de movimiento, estábamos prácticamente solos en el salón. Nos traen la carta, pedimos una cerveza y nos ponemos a estudiar las variedades que son unas 12. Propongo el lomo roquefort (mayo casera, lechuga, tomate, bife de lomo, jamón, queso azul, huevo y papas caseras) y sale el pedido.
A los pocos minutos nos traen nuestro lomo en bandeja metálica y aparte una generosa porción de papas, más mayonesa con ajo. A la vista ya se nota la calidad del lomito: tostado, compacto, con los ingredientes derretidos cayendo lentamente. Y al primer mordisco confirmo mis mejores prejuicios, este lomito está increíble. Noto a Teban muy conforme y seguimos disfrutando de este manjar”.

Teban:

“Vale decir que no había escuchado hablar de este lugar, y según chusmié en las redes, tiene algunos años en Barrio Ayacucho. Es tal cual una casa en un barrio residencial, aggiornada para ir por unas birras y comer un lomito.
Tiene 11 opciones de lomito y cualquiera pinta bien. Nos sentamos en banquetas y mesa alta mientras Mati pide el de roquefort.
El lomito también está muy sabroso, y si, viene con muchas fritas. El pan debe ser casero y es chato que está bueno para contener todos los ingredientes. El roquefort (mejor dicho blue) es rico, sin ser un experto me parece que es de buena calidad, porque cuando es malo tiene un sabor amargo. Un detalle old fashion que apoyo es que el lomito venga con el escarbadientes clavado para que no se desarme y una aceituna encima”.

Conclusiones finales:

Teban:

“Como para cerrar la nota, seguro que cualquiera tiene su preferido, pero en este caso me parece que a Estación 27 le doy el premio Oscar a la trayectoria mientras que Whatzzapi el premio Oscar a la revelación”.

Mati:

“Cuando vamos volviendo, comentamos qué nos gustó más a cada uno de los lomos que probamos y de cada lugar. Podremos tener nuestras diferencias pero sí acordamos que el lomito es siempre tremendo plan”.