Por Julia Candellero

Fotos: Milene Acosta

María José Hernández Nava es venezolana, a los 25 años llegó a Argentina para un viaje de tres meses y se quedó. Aquí estudió gastronomía y consolidó su negocio: Mulata Gourmet, que se especializada en hamburguesas 100 por ciento veganas y sin TACC.

“Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”. La vida de María José Hernández Nava, creadora de Mulata Gourmet, es un claro ejemplo de la sabiduría que albergan refranes populares como este.
Ella es venezolana y cuando la situación política y social en su país comenzó a volverse insostenible, “Majo”, como le dicen, armó los bolsos y se dirigió al aeropuerto con destino incierto. “Renuncié a todo y no tenía ni el pasaje comprado. Me lo vendieron el mismo día que estaba en el aeropuerto. No sabía si iba a poder viajar y, si podía, tampoco sabía a dónde”, recuerda y sigue: “Toda mi vida soñé con conocer Argentina, así que cuando se me presentó la oportunidad, no lo dudé. El universo me trajo para acá”.
Su plan era sencillo, y tenía fecha de vencimiento. Después de tres meses en Córdoba volvería a Venezuela con dinero ahorrado y seguiría con su vida allí, pero el destino le deparada otra jugada. Cuando llegó comenzó a trabajar en un salón infantil y después fue contratada como empleada cama adentro. “Cuando me lo ofrecieron me encantó la oportunidad porque me iba a venir muy bien para juntar dinero, y avisé que después de tres meses me iba a volver a Venezuela”, explica y cuenta que en julio de 2021 se cumplieron seis años desde que llegó a Córdoba.
Sus empleadores “temporarios” terminaron por convertirse en su segunda familia (ella es madrina de uno de los niños que cuidaba) y aunque durante la pandemia renunció a ese trabajo para dedicarse full time a su emprendimiento, ella aún los visita fin de semana de por medio y reconoce que su apoyo fue fundamental para que Mulata Gourmet creciera.
Una de las niñas que cuidaba fue quien le creó el Instagram con el que comenzó a vender sus productos, y la dueña de casa le permitió cocinar sus hamburguesas allí, hasta que logró comprarse el equipamiento necesario.
“Trabajaba en la casa de ella, hacía toda la producción en mis ratos libres, cuando los chicos se iban al colegio. Arranqué con 300 gramos de legumbres, después pasé a 500 gramos, después a un kilo y con el tiempo ya fueron cantidades industriales de hamburguesas”, recuerda y puntualiza que fue en ese entonces cuando comenzó las gestiones para poder independizarse y llevar el negocio a otra escala.

Nacer de la oportunidad

Majo cuenta que comenzó a incursionar en las hamburguesas veganas por interés personal. “El cambio de vida cuando llegué a Argentina, la alimentación, y el tipo de trabajo me hizo engordar una barbaridad. Llegué a pesar casi 100 kilos y tuve muchos problemas de salud. Sabía que tenía que cambiar mi alimentación y decidí hacerme vegana. Empecé a estudiar mucho sobre el tema y como soy cocinera, y no como cualquier cosa, me costaba comprar alimentos hechos, además de que no había tanta variedad”, explica.
Así que puso en práctica los conocimientos aprendidos (en Argentina se recibió de Chef y en Venezuela también completó dos cursos de gastronomía) y comenzó a cocinarse ella. “Además de cambiar mi alimentación también empecé con actividad física. Me hacía mis hamburguesas y me iba de trekking. Ahí empecé a compartir con mis compañeros y a ellos les encantaron. Un día me preguntaron si hacía para vender ¡y les dije que sí!”, recuerda, pero en ese entonces ella solamente producía para consumo personal. “Me mandé y pasé una lista de variedades que inventé en el momento, así cree los primeros sabores. La primera venta que tuve fueron 6 docenas de hamburguesas entre mis compañeros”, cuenta y remarca: “Todas las recetas de Mulata Gourment son mías, no me las copié de nadie. Y como mi objetivo original era bajar de peso, también son hamburguesas sin harinas, sin TACC, que pueden consumir los celíacos”.
Luego, como parte del trabajo final de la carrera de gastronomía que estudió en Argentina, le pidieron que creara una marca. Así nació oficialmente Mulata Gourmet (hasta entonces el emprendimiento no tenía nombre) y una amiga le realizó el logo, que es el que mantiene actualmente.

Hasta entonces, Majo alternaba entre el cuidado de los niños y la gastronomía, pero después de un tiempo el emprendimiento comenzó a crecer y se vio obligada a realizar un nuevo salto de fe. “En plena pandemia decidí renunciar a mi trabajo y dedicarme con todo a mi emprendimiento. Le estoy metiendo mucha energía esto”, confiesa Majo, quien hoy distribuye sus hamburguesas a dietéticas, restaurantes, mayoristas, y clientes particulares.
“Desde que llegué a Córdoba recibí mucho apoyo de muchísima gente”, explica y asegura que esta contención siempre la impulsó a ir por más. “Quiero expandirme hasta Carlos Paz, Alta Gracia, irme más lejos. Ahora también estoy por armar cursos con clases a domicilio para la gente que no quiere moverse de su casa, y quiere cocinar”, proyecta mientras los planes la atropellan en su mente.

La especialidad de Mulata Gormet

Mulata Gourmet se especializa en hamburguesas veganas sin TACC, no contienen conservantes, derivado animal ni harinas. Pueden comerse calientes o frías. Ideales para llevar a un picnic, a un viaje o a la montaña. Una vez cocidas y bien envasadas, duran hasta tres días sin refrigeración.
También realiza arepas de remolacha, zanahoria, mix de semillas, calabaza, espinaca, y las tradicionales.

Para conocer más sobre sus productos y servicios podes visitar su Instagram: @mulata.gourmet