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Tacos Mexicanos en el Corazón Alberdi

Es domingo por la tarde y tenemos el dato. Un carrito con tacos mexicanos estaciona los sábados y domingos en la Feria Aguaducho, en el interior de Alberdi.

Alberdi, 5 de marzo. 20 hs.

El termómetro marca 28 grados y los últimos rayos de sol tiñen de ocre los edificios antiguos del centro. Las luces de lo que, de lunes a viernes, son oficinas permanecen apagadas, a oscuras. Apenas un par de peatones esperan el colectivo que los llevará de vuelta. Apenas un par de autos atraviesan silenciosos semáforos intermitentes.

El ex registro civil como faro sobre la Avenida Colón. Doblamos, hacemos unas cuadras, nos internamos en Alberdi. Místico, revolucionario, sus historias se abren frente a nuestros pasos.

Alberdi es un barrio con calles gastadas, quioscos pequeños, terrenos baldíos, pocos árboles, mucho cemento. El silencio de la siesta se extiende hasta la tarde noche, espeso, incómodo. Sobre el suelo, apenas el paso seco de los caballos que tiran carretas. Sobre nuestras cabezas, apenas el silbido de algún trole. En el medio, la calma.

Hay que estar atento para encontrar el Pasaje de la Reforma. Una plaza da la bienvenida a la Feria Paseo del Aguaducho. Todo parece encenderse: el olor a tacos, acentos latinoamericanos, un mural de una mujer aborigen, nos indican que llegamos al lugar correcto.

El carrito de Tacos Revolución es pequeño, rústico, está fabricado a mano, apenas reforzado con tornillos. Sin embargo, soporta una plancheta donde cocinan las carnes y calientan las tortillas, tiene una extensión que funciona de mesa para armar los tacos, con los condimentos extra y, por supuesto, sus salsas picantes. “El rojo pica más, el verde pica menos, pero también tiene chile. Es como los señalamientos, el rojo significa peligro”.

Laura y Jorge, son los dueños del carrito. Antes, la sociedad la integraba también Andrés. Nathy les da una mano en las redes sociales, el canal por el que dimos con ellos. Laura eligió Córdoba hace 11 años y Jorge, hace 2 años y medio. Ambos son mexicanos, de DF, de barrios “picantes”. Laura es de Iztapalapa y Jorge vivió casi toda su vida en Ecatepec (“Ecatebronx para los cuates”). Eligieron Alberdi, el barrio que aloja miles de inmigrantes, sobre todo provenientes de países como Perú, Bolivia, Paraguay y México.

¿Por qué Alberdi ?

Laura: No queríamos ir a zonas chetas, Alberdi nos gusta porque es un territorio de mucha lucha social con la cual nos identificamos.
Jorge: Además agradecemos y apreciamos a la gente del Centro Vecinal y la Red Pueblo Alberdi, quienes nos han dado una mano en todo momento, no solo como emprendimiento, sino como Comunidad Mexicana también.

¿Cómo nace Tacos Revolución?

J: Comienza por dos motivos, el primero y más importante, no encontrábamos tacos con sabor a México. Cuando decíamos aquí son los buenos, sólo jugaban con nuestros sentimientos. Así que decidimos poner el cora y el estómago en acción para traer los verdaderos tacos a Córdoba. La segunda razón fue como una salida laboral, nació en el 2019 y en ese entonces, Andres y yo estábamos sin trabajo. Surgió la idea y nos tocó implementarla en plena pandemia.

L: Como Andrés es artista gráfico puso fuerza en una beca y Jorge quedó solito. Cuando volví de México, me invitó a sumarme. El emprendimiento que había generado había cumplido su ciclo. Acepté, pero con la condición de que nos diera para vivir.

Vivir, para ellos, es disfrutar de las tortillas a toda hora, como forma de aferrarse.

“Si tu te fijas, todas las comidas en México llevan tortillas. El mexicano por lo general come todo con tortilla. El limón y la salsa son fundamentales también. Existe una gran variedad, a la mañana se suelen comer tacos de guisados. También vas a encontrar tacos de milanesas (se acompaña con arroz) o tacos de cochinita. El taco de canasta lo come el estudiante, el oficinista. Pasa un señor en bicicleta y en la parte de atrás, la canasta. A los costados llevan las salsas. Eso encuentras si sales a la mañana en México a buscar comida.

¿Qué tipos de tacos sirven en el carrito?

J: Actualmente tenemos 3 sabores:
Pastor: carne de cerdo adobada con achiote (urucum), chiles y especias.
Suadero: Matambre de vaca.
Pastor vegano: Texturizado de arveja adobado al pastor.
Los 3 llevan su cebulluqui, cilantro. Piña los de pastor y no puede faltar la salsa picante, roja o verde.

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A medida que se acerca el horario de la cena el ritmo del carrito se acelera. Laura canta los pedidos, y Jorge los prepara con velocidad. La feria dura hasta las 23 hs. pero, dependiendo de la demanda, se quedan un rato más.
Las tortillas de maíz están hechas por ellos, sólo queda calentarlas en la plancha donde se termina de dorar la carne. Todos los ingredientes crujen impacientes. Alejados del calor, ramas de cilantro aromatizarán el taco; el chile panka (el original es chile poblano o ancho, pero no se consigue con facilidad en Cba) le dará la nota final, ese sabor bien mexicano.

El carrito se planta cada sábado y domingo en esta feria, también los feriados y días festivos. Los viernes sale a recorrer la ciudad en busca de nuevos adeptos. Llevan sus tacos a birrerías y lugares sin cocina. Basta un carrito pequeño y dos personas que saben de disfrute, para que suceda la magia.

Podés escuchar la columna que hicimos sobre este tema con Notify acá:

 

 

 

 

 

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4 comentarios

  1. Riquísimos los tacos y maravillosos los compañeros!!! Un placer conocerlos y compartir el espacio en la feria paseo del aguaducho!!!

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